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La Organización de los Estados Americanos (OEA) y la Organización Internacional de Teletones (ORITEL) inauguran el martes 6 de julio el Ciclo de Encuentros Virtuales en la modalidad Webinarios-Conversatorios sobre Educación Inclusiva en las Américas.

La iniciativa se inscribe en el  “Programa de Promoción de la Educación Inclusiva en las Américas, que ambas organizaciones suscribieron en 2017 en la sede de la OEA, en Washington D.C

En calidad de coordinador técnico por ORITEL de los Webinarios, el Lic. Fabio Franco* considera que una de las aspiraciones que proceden de la instalación de estos ámbitos participativos estriba en “potenciar las acciones en Red desde la sociedad civil”, como elemento proactivo para que los Gobiernos incorporen programas consistentes en la conformación de sistemas educativos verdaderamente inclusivos.

En la siguiente entrevista, describe los factores que obran como obstáculos, pero también aquellos que se tornan favorables para generar la transformación que sólo surgirá del compromiso y competencia de “sistemas integrados capaces de promover y garantizar derechos” consagrados universalmente.

Fabio Franco: “Debemos siempre realizar acciones en la cultura local, en la práctica de la comunidad educativa, en sus políticas y ampliar el debate en el campo social”

En función de su experiencia y conocimientos en el campo de la inclusión integral en Teletón Paraguay y del compromiso adquirido para organizar los Webinarios OEA-ORITEL ¿cuáles son las principales expectativas que tiene en relación al aporte tangible que podría generarse en estas instancias multiparticipativas?

Mis expectativas son tres. La primera tiene que ver con la posibilidad del encuentro y la participación de estudiantes, familias, docentes, directivos y equipos técnicos de diversos países, lo que posibilitará contar con un estado del arte de los procesos de inclusión y educación desde las voces de las y los protagonistas. Eso, en sí mismo, es una acción que nos permitirá reflexionar la práctica y orientar acciones. La segunda está relacionada con la posibilidad de que los puntos sobresalientes de cada encuentro sean agrupados en desafíos que cada Gobierno pueda incorporar o fortalecer en sus agendas y en las políticas públicas, lo que implica un gran trabajo de incidencia más allá de las fronteras, pensar en una Latinoamérica unida y comprometida en garantizar derechos de personas con discapacidad. Lo tercero es la posibilidad de potenciar las acciones en Red desde la sociedad civil en materia de inclusión y educación. Seguramente, en los encuentros saldrán temas estratégicos que debemos abordarlas en el plano local sin perder el eje regional.

Uno de los aspectos más sobresalientes es la elaboración de una Caja de Herramientas, que sistematice las conclusiones más relevantes de los Webinarios. ¿Este acervo podría marcar la hoja de ruta para el diseño de nuevas actividades anuales, focalizando en aspectos que podrían acelerar las transformaciones deseadas?

Una caja de herramientas siempre constituye una esperanza, porque considero que sirve para transformar la realidad, pero las herramientas por sí solo no hacen mucho, depende de quién las usa y como las usa, y es ahí que tiene sentido el gran aporte que realizamos cuando trabajamos en Red, articulando acciones de manera colaborativas, construyendo desde diversos saberes, contextualizando a la realidad local las herramientas, y planificando a partir de las voces de las personas. Seguro que esta caja va a permitir todo esto, y a las y los referentes locales revisar sus políticas y prácticas para mejorarlas. Creo que puede constituirse en un aporte importante para la planificación e implementación de estrategias de cambio.

A su juicio, la gradualidad de procesos para concebir un programa que aliente a instalar sistemas genuinos de Educación Inclusiva en la región ¿qué aspectos debería contener y qué barreras serán necesarias sortear?

Creo importante que la comunidad educativa pueda encontrarse y crear un mecanismo de diálogo adaptado a cada contexto. Las familias, las niñas, niños y adolescentes con discapacidad, las docentes, el equipo técnico y directivo tienen que construir agendas y estrategias conjuntas, sino todo es más difícil.

El desafío es enorme, tenemos en contra prácticas culturales, que no ayudan, como pensar que una persona con discapacidad tiene que ir a la escuela solo para socializar y no para aprender y participar; tenemos en contra la infraestructura que no está pensada para la diversidad funcional, tenemos en contra los sistemas de comunicación que privilegian lo escrito y lo oral, sin tener en cuenta otros sistemas, tenemos en contra las metodologías de enseñanza y evaluación, muy centrado en lo lógico matemático, en lo memorístico y en la calificación; tenemos en contra la burocracia de los estamentos supervisores y rectores, tenemos en contra un montón de cosas, y simultáneamente tenemos a favor un marco normativo, las políticas y planes, personas comprometidas con sus comunidades educativas, mayor matriculación de personas con discapacidad en el sistema regular. Algo avanzamos en el acceso; nos toca pensar y hacer algo para no quedarnos ahí, pensar en la calidad de nuestros sistemas educativos, en el impacto que tienen en el desarrollo y la calidad de vida, en la construcción de un horizonte de posibilidades para que ninguna persona quede segregada de la sociedad. Debemos siempre realizar acciones en la cultura local, en la práctica de la comunidad educativa, en sus políticas y ampliar el debate en el campo social.  La inclusión no depende únicamente de la escuela, sino de los sistemas, de la comunidad, de las políticas públicas, sabemos que no podemos trabajar por partes, sino por sistemas integrados que promuevan, promuevan y garanticen derechos.

 

 *Fabio Franco, Responsable de los Servicios de Rehabilitación de Teletón Paraguay